20 de Abril del 2012, aparentemente un día normal. Muchos no saben que alguno que otro tiene algo que celebrar, el nacimiento de su líder, el nacimiento del Fürer, Adolf Hitler en el año 1889. Pero no solo lo celebran sino que ven el momento idóneo para crear una banda, «la banda de la cárcel». Su presunto organizador es Bernd T., ultraderechista que fue encarcelado en Hünfeld y que publicaba anuncios en revistas como Bikers News del estilo «Somos una horda salvaje que está harta de la arbitrariedad del Estado». Todo grupo organizado como este cuenta con unos principios como «la lealtad, la camaradería y los viejos valores». El nombre de esta organización es AD Jail Crew, pero es más explícita su traducción «la banda de la cárcel para la defensa aria».
Recordamos desde lejos la ideología nazi, pero en realidad la tenemos muy cerca, tan cerca que a veces leemos sus mensajes y no nos damos cuenta. Los neonazis de todo el mundo usan códigos de iniciales o números para identificar su ideología. Algunos de los ejemplos más obvios son el número 88 que significa Heil Hitler o el 18 que es Adolf Hitler ya que les resulta sencillo identificar los números con el lugar que ocupan las iniciales en el alfabeto. Ayer mismo el diario Bild nos informaba que la red neonazi ya desarticulada operaba en toda Alemania y aspiraba a «ayudar con dinero a los criminales y sus familiares», y eso no es todo ya que su corazón no les cabe en el pecho y también pretendían «poner en contacto a los ultraderechistas condenados y promover la ideología bajo el disfraz de la asistencia a los presos». Muy simbólico todo, sí señor.
Se ha hablado mucho sobre Alemania, sobre Hitler, sobre el nazismo y se han producido mil películas sobre el Holocausto. Pero lo que creo que no está tan documentado es el momento en el que los judíos salen del campo del concentración porque los alemanes que les torturaban ya se han ido. Recordemos la película de «La vida es bella», Josué se monta en el tanque de aquel americano y ve toda esa hilera de gente volviendo a sus casas hasta que encuentra a su mamá. Se acaba la película. ¿Qué ha pasado con esos alemanes que aun siguen creyendo en su ideología?
Antes de que el III Reich finalizase se guardó una importante suma de dinero para así proteger a los jerarcas nazis que quedaban y poder reorganizar el movimiento. Después de la guerra la evacuación ya estaba planeada, se crearon dos organizaciones secretas: ODESSA y Die Spinne. Se cree que el principal impulsor del neonazismo fue el oficial de las SS y ex dirigente de las Juventudes Hitlerianas, Karl Heinz Priester. A partir de la década de los 50 figuran diversos intentos de internacionalizar los grupos neonazis. Priester murió y sus archivos fueron investigados por las autoridades alemanas, se descubrió que estas organizaciones ya trabajaban desde hace tiempo en formar una «internacional parda, racista y antisemita» y habían formado plataformas como el «Movimiento Social Europeo» que fue fundado por el mismo Karl Heinz Priester junto a personas de la misma leña pero provenientes de Francia, Reino Unido, Italia y Suecia. Y es que no solo hablamos de neonazismo, sino de neofascismo.
Todo suena muy ilegal por desacreditarlo de la forma más objetiva posible, pero si volvemos a la actualidad la verdad es que no lo es, en Alemania no solo hay un partido neonazi, sino varios. El más conocido es el Partido Nacional-Democrático de Alemania, su programa de gobierno cita «el fundamento de la sociedad alemana es la familia alemana, que Alemania tiene que volver a ser de los alemanes, que un pueblo sin pasado no tiene ningún futuro, que hay que reforzar los poderes de la Policía, que el servicio militar es un gran honor y que Alemania es mucho más grande que el territorio que actualmente abarca». Este grupo realiza manifestaciones públicas para que se revise el Proceso de Núremberg, sí, aquel que condenó a los líderes nazis responsables del Holocausto y del sufrimiento de millones de familias. Pero no solo se manifiestan contra lo que creen injusto, también cometen atentados normalmente dirigidos a personas que no son de piel blanca. Por desgracia el partido no se disuelve porque la votación no salió como se esperaba.
¿Qué pasa en España?, a lo mejor no tenemos un partido neonazi entre nuestra elección de candidatos al gobierno, pero no dejamos de ver, sobretodo en televisión, o también en una de nuestras aficiones favoritas lo que muchos sí consideran neonazismo. Nuestro fútbol, los hinchas más radicales de cada equipo lucen el estilo skinhead, los conocidos skins, y así apoyan el movimiento nacional-socialista. Por supuesto no digo que todos los hinchas sigan esta ideología, pero la certeza de que los hay la contemplamos todos. Estos grupos llevan entre nosotros desde los años 80, han mezclado diversas ideologías como el neonazismo y el neofascismo español. Son razisas, xenófobos y alternan la simbología nazi con la falangista.
El caso español solo es una pincelada de lo que actualmente pasa en Alemania. Las autoridades del Estado alemán de Hesse investigan la existencia de una red neonazi en las prisiones alemanas. Esta organización es sospechosa de tratar de contactar con la única superviviente del trío NSU (Resistencia Nacionalsocialista) que actualmente está encarcelada y juzgada por el asesinato de ocho personas de ascendencia turca (también actuó en crímenes en Alemania durante 13 años). Los abogados de Beate aseguran que no ha mantenido contacto desde la prisión pero el caso está siendo investigado desde el mes de Febrero. El juicio contra Beate Zschäpe, miembro de la NSU, comenzará el próximo 17 de abril en la Corte de Múnich y está considerado como uno de los juicios más importantes desde la posguerra en Alemania.
Actualmente el Gobierno pretende saber cuál es el alcance de la red ya que como observamos al principio lograba intercambiar mensajes en anuncios de revistas y cartas cifradas para comunicarse con el resto de miembros. El ministro Hahn ha anunciado «actos decididos» para «evitar que se creen estructuras pardas» en las prisiones de Alemania como puede ser explicarles a los presos los códigos neonazis. Una de las soluciones que se advierte contra el grupo organizado es la que plantean los fiscales de Fulda (ciudad alemana dentro del Estado de Hesse) que tratan de lanzar una acusación por asociación ilícita y tentativa de refundar una organización prohibida contra HNG, una red neonazi para la «asistencia de los presos políticos nacionales» que fue ilegalizada en 2011 por el Ministerio del Interior.
HNG no se andaba ni se anda con tonterías, entre sus pretensiones está la captación de adeptos tanto dentro como fuera de las cárceles y también apoyaba con dinero y contactos a los delincuentes de su misma ideología que están presos en Alemania. Es triste saber que los presos encarcelados por diversos crímenes que casualmente son de ideología ultraderechista (no importa la posición sino solo el «ultra-«) fueron en el año 2011 integrantes de la mayor red neonazi del país.
Marta Moreno Rodríguez
Un vistazo al ayer 
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